Hasta hace poco el helado era uno de sus postres favoritos, sólo que últimamente ha sentido que uno de sus dientes le molesta cuando lo toma y cada vez el dolor le dura más tiempo, además el masticar dulce le provoca una molestia tan intensa que no le permite disfrutarlo. Si presenta síntomas como estos, dolor espontáneo o al masticar, esto puede indicar que existe una infección o inflamación en alguno de sus dientes. El tratamiento de endodoncia es una alternativa que ayuda a preservar los dientes sin la necesidad de quitarlos como se hacía años atrás. Un diente sano se puede afectar si existe la formación de caries en la superficie coronaria o en las raíces o bien si existe algún traumatismo. Si esto sucede el diente puede sufrir inflamación y/o infección en su nervio. Las bacterias son microorganismos que causan la inflamación e infección de la pulpa y de los tejidos adyacentes, esto con el tiempo puede llevar a la destrucción del hueso que rodea a los dientes afectados.

Los implantes dentales son dispositivos hechos de un material muy resistente llamado titanio. El objetivo principal de las inserciones dentales se centra en reemplazar los dientes que se han perdido. El diente se compone de dos partes: la raíz y la corona. La corona es la que se ve por encima de las encías, mientras que la raíz es la que está debajo de las encías. La raíz está en el hueso de la mandíbula y es la que soporta el diente. Los implantes dentales se fabrican para la corona y la raíz del diente. Los implantes dentales de titanio son implantados en el hueso de la mandíbula y sirven como la base para el diente nuevo.